PIEL

¿Por qué envejece la piel?

La aparición de arrugas y líneas de expresión es la principal preocupación de toda mujer que sobrepasa los 35 años. Sin embargo, el deterioro de la piel no se detiene aquí: con el tiempo aparecen también las manchas, la piel pierde elasticidad y firmeza, se apaga la luminosidad y se reduce visiblemente el nivel de hidratación. Todas conocemos los estragos del paso del tiempo pero no los comprendemos. Aquí te mostramos todas las claves para entender por qué envejece la piel y qué es lo que necesita una epidermis madura.
Los institutos y laboratorios de belleza invierten cada vez más esfuerzos en estudiar los procesos fundamentales del envejecimiento de la piel: la ralentización de la renovación celular, la deshidratación y la oxidación, para poder dar con el tratamiento más eficaz.

PIEL SECA
Gracias a estos estudios, sabemos que una piel seca es la consecuencia de que la capacidad de retención de los agentes hidratantes se reduzca. Y no sólo de las reservas de agua sino también de otros elementos como aminoácidos o proteínas, lo que provoca una pérdida de estructura del cristal líquido, dando lugar a una piel con menos luminosidad y más apagada.

OXIDACIÓN
En el caso de la oxidación, la desnaturalización molecular es la causa directa. Se trata de un proceso debilitador de la pared celular causado principalmente por los radicales libres, que destruyen el colágeno y la elastina haciendo que la epidermis pierda elasticidad y firmeza. De esta manera, se reduce también la capacidad de recuperación de la piel y aumentan las líneas de expresión y arrugas.

RENOVACIÓN CELULAR LENTA
Por último, veamos porqué la piel tarda cada vez más en renovarse. La ralentización de la renovación celular hace que esta actividad se debilite con el paso del tiempo; un problema que se intensifica con la edad. La renovación celular se hace cada vez más lenta y el tejido epidérmico más fino. Así disminuye el espesor del estrato corneo de la epidermis, capa exterior de la piel y su principal protección frente a agentes externos, aumentando su fragilidad.
La alteración del metabolismo provoca además que la formación y composición celular sea irregular, dando lugar, entre otras cosas, a la aparición de manchas y cambios de pigmentación. Cuando la renovación celular se hace más lenta, disminuye la cantidad y calidad de las fibras de colágeno y elastina, produciendo una disminución en la elasticidad y firmeza y disminuyendo la capacidad de recuperación de la piel, por lo que aumentan las líneas de expresión y arrugas.